Nunca habíamos pasado tanto tiempo confinados en nuestras casas lo que ha hecho reflexionar sobre los espacios y la versatilidad de la vivienda tras el confinamiento por coronavirus.
Que si trabajar, hacer deporte, cocinar, buscar un momento de relax,…nuestro hogar en estos meses se está convirtiendo en un espacio versátil y que debe cumplir con muchas de las nuevas necesidades que el confinamiento nos ha hecho vivir. Pero muchos de estos hábitos han venido para quedarse y seguramente la vivienda del futuro deberá cumplir con otras funciones y ser más segura y adaptable. Hoy os contamos algunos de estos cambios a tener en cuenta si queréis cambiar de vivienda, alquilar un espacio nuevo o simplemente reformar la vuestra.
COCINA ABIERTA
Tener una cocina abierta es una tendencia que se ha impuesto en los últimos años y que se prevée tendrá mucha más importancia. Si antes se contruían cocinas de 7 u 8 m2 en un espacio separado lleno de armarios y electrodoméstios ahora se integrará creando un espacio central en la vivienda mucho más grande permitiendo un uso comunitario dentro del nucleo familiar.
RECIBIDORES NÓRDICOS
En los países nórdicos o en países fríos los recibidores son estancias separadas del resto de la vivienda acondicionados para quitarse la ropa y el calzado por medida de higiene y confort. Este hábito, muy utilizado ahora por la alerta sanitaria, es una tendencia a tener en cuenta en el futuro. Piensa en habilitar una zona separada en la entrada convertirá la vivienda en un espacio mucho más seguro e higiénico.
DORMITORIOS GRANDES
En España la tendencia en la construcción siempre ha sido de priorizar el salón comedor y hacer dormitorios muy pequeños. De hecho, esta siempre ha sido una de las quejas del inversor extranjero cuando visita pisos en nuestro país. Ahora se ha visto la importancia de delimitar zonas en la vivienda y tener un dormitorio más grande con posibilidad de instalar un despacho para teletrabajar o un pequeño sofá para tener un área de descanso y privacidad.
ESPACIO EXTERIOR
Las imágenes de este confinamiento han sido sin duda las personas asomadas en los balcones y ventanas intentando captar algún rayo de luz. No hay datos censales sobre cuántas viviendas realmente tienen algún espacio exterior en nuestro país pero la necesidad de habilitar balcones, ventanales o terrazas individuales es clara. Asimismo hay que pensar en crear espacios comunes con luz como azoteas en las nuevas promociones y así utilizar un espacio perdido.
Si hay un dato claro es que la relación con nuestra vivienda y con nuestra manera de habitar los espacios está cambiando. A partir de ahora buscaremos mayor versatilidad y polivalencia de los espacios comunes, mejor iluminación, comodidad, aislamiento y seguridad.